martes, 27 de noviembre de 2012

EL VUELO DEL ABEJORRO


EL VUELO DEL ABEJORRO
Anoche miraba por televisión un programa en el Discovery Chanel. Trataba sobre el vuelo de los insectos y lo que pueden enseñarle al hombre respecto de la aerodinámica.

El programa mostraba el delicado vuelo de la mariposa, el sofisticado vuelo de mosca, el torpe volar de los escarabajos, el rítmico vuelo de la abeja y el "imposible vuelo del abejorro".

Un ingeniero mecánico, especialista en aerodinámica decía que era imposible, desde la estructura corporal del abejorro, que éste pudiera volar: tiene una masa corporal demasiado grande para ser soportada por alas tan diminutas. Con esas proporciones es imposible que ese "bicho" pueda volar.

Habría que hacerle unas correcciones en su diseño estructural para que siquiera pueda sostenerse en el aire por unos cuantos segundos:
- Reducir su abdomen en un 40% de su tamaño.
- Agrandar sus alas en un 100%.
- Quitarle la vellosidad que lo caracteriza para que no oponga resistencia al aire.
Aún con estos cambios - decía el especialista - será un volador muy torpe y no podrá sostenerse durante mucho tiempo en el aire.

Sin embargo, mientras el técnico se esforzaba por demostrar la imposibilidad del vuelo del abejorro, allí estaba este bicho negro, desproporcionado y peludo volando plácidamente contra toda ley aerodinámica,  libando despreocupado el néctar de una flor.

Por fortuna el abejorro no ve Discovery Chanel, ni presta atención a los supuestos especialistas.

La enseñanza que me dejó este programa fue que, en último término, nosotros mismos tenemos el poder de decidir lo que creemos y esperamos de nosotros.

No permitamos que nos pongan limitaciones sobre lo que podremos llegar a ser.
Me entristece encontrarme con muchachos que se consideran torpes, o brutos, o malos, porque eso fue lo que escucharon constantemente de los labios de sus propios padres.

¡¡¡Alto!!! ¡¡¡No más!!! Aprendamos del abejorro: nadie se eleva más allá de sus propias expectativas. Si esperas poco de ti mismo, darás poco.
Si piensas en grande, alcanzaras grandezas...

No les cortes las alas a tus seres queridos... Si les enseñas a soñar volarán muy alto y ¡quién sabe cuál será la próxima flor que visiten!

Sólo es posible ser feliz si escuchamos nuestra voz interior  y dejamos de lado las palabras de quienes intentan destruirnos, desacreditarnos, o nos llenan de desesperanza, o nos desalientan...Esa voz interior tiene que ser tan potente que al escucharla podamos engrandecernos, tener fe y esperanza y sentir que todo es posible.
Todos nosotros deberíamos tener plena confianza en nuestras ideas y proyectos, y hacer oídos sordos ante quienes pretenden destruirlos sin fundamentos.
Después de todo siempre es preferible intentar volar, desplegar las alas, elevarnos por sobre todo dejándonos llenar sólo por esa vocecita interior que nos dice : vos podes!!!
Intentemos, probemos, no dejemos que otros pisen nuestros sueños, no dejemos que los demás intenten destruir esos pequeños castillos de arena que creamos en nuestro corazón...Tal vez esos castillos que hoy creemos que sólo están en nuestros sueños mañana se hagan realidad y nos conviertan en verdaderos reyes de nuestra propia vida...

Señor, Enséñame a envejecer.



Señor, Enséñame a envejecer.

Convénceme de que no son injustos conmigo los que me quitan responsabilidad, los que no me piden mi opinión, los que llaman a otro para que ocupe mi puesto.

Quítame el orgullo de mi experiencia pasada; quítame el sentimiento de creerme indispensable, que en este gradual despego de las cosas yo sólo vea la ley del tiempo, y considere este relevo en los trabajos como manifestación interesante de la vida, que se releva bajo el impulso de tu providencia.

 
Pero ayúdame, Señor, para que todavía sea útil a los demás, contribuyendo con mi optimismo y oración a la alegría y entusiasmo de los que ahora tienen la responsabilidad; viviendo en contacto humilde y sereno con el mundo que cambia, sin lamentarme por el pasado que ya se fue; aceptando mi salida de los campos de actividad, como acepto con naturalidad la puesta del sol.

 
Finalmente te pido que me perdones si solo en esta hora caigo en la cuenta de cuanto me has amado, y concédeme que mire conmucha gratitud hacia el destino feliz que me tienes preparado y hacia el cual me orientaste en el primer momento de mi vida. 

¿ Que es Equivocarse?


¿ Que es Equivocarse?



No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca el que por temor a equivocarse, no camina...


No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra; se equivoca el que, por temor a errar, deja de buscarla.

 No se equivoca el hombre que expresa lo que siente y es rechazado; se equivoca el que, por miedo a decir lo que siente, deja de expresar su amor a otra persona...


No se equivoca el hombre que comienza a cambiar dando pequeños pasos; se equivoca el que por tratar de dar un giro total a su vida, nunca da el primer paso que inicia el camino que lo llevará a dar la vuelta al mundo!!!

EL PARADIGMA DE LA RIQUEZA


EL PARADIGMA DE LA RIQUEZA

Una vez un padre de familia muy acaudalado llevó a su pequeño hijo por el campo con el firme propósito de que éste viera cuán pobre eran las personas que viven allí y comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos.


Estuvieron por espacio de un día y una noche en una granja de una familia campesina muy humilde; al concluir el viaje, de regreso a casa el padre le pregunta al hijo:

¿Que te pareció el viaje?
Fue maravilloso papá!!
¿Viste que tan pobre y necesitada es la gente que vive allá?
Si, contesto el niño.
¿Y que aprendiste?

Observé que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de 25 metros; ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos una lámpara importada en el patio; ellos tienen todas las estrellas del cielo. Nuestro patio llega hasta el borde de la casa; el de ellos tiene todo un horizonte. Especialmente papá, observé que ellos tienen mucho tiempo para conversar y compartir en familia; tú y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.


Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... y su hijo agregó:


GRACIAS PAPÁ POR ENSEÑARME LO RICOS QUE  PODRÍAMOS LLEGAR A SER!!

sábado, 24 de noviembre de 2012

Renacer...






El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión.

A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar a  sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas. ¡Volar se hace ya tan difícil! Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo.


Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas.  Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más.
                                                                         

Situaciones parecidas nos suceden a lo largo de la vida. Hay momentos en los que parece que ya hemos dado todo lo que teníamos. Pareciera como si hubiéramos agotado nuestra creatividad y que ya no tenemos mucho que aportar.

Nuestra vida suele verse gris y envejecida. ¡Estamos en un punto de quiebre! O nos transformamos como las águilas o estaremos condenados a morir. La transformación exige, primero, hacer un alto en el camino, tenemos que resguardarnos por algún tiempo. Volar hacia lo alto y comenzar un proceso de renovación.

Solo así podremos desprendernos de esas viejas uñas y plumas para continuar un vuelo de renacimiento y de victoria. Y ¿cuáles son esas plumas y uñas de las que tenemos que desprendernos! ! ? Pues, cada uno puede identificarlas fácilmente en sus vidas: son aquellas actitudes, vicios y costumbres que nos impiden el cambio, que nos atan al pasado, a la mediocridad a la falta de ánimo para empezar la lucha.

En otros puede tratarse de resentimientos, complejos, que nos nublan la vista y la capacidad de ser objetivos con nosotros mismos. Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causan dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.

Me gusta la gente...

Me gusta la gente...


Me gusta la gente con la cabeza en su lugar,
que sea espiritual, con idealismo en los ojos
y los pies en la realidad.
Me gusta la gente que ríe, llora,
se emociona con una simple carta, un llamado, una canción suave, una buena película,
un buen libro, un gesto de cariño, un abrazo.
Gente que ama y tiene nostalgias,
le gustan los amigos, cultiva flores, ama los animales, admira paisajes, la poesía
 y sabe escuchar.
Gente que tiene tiempo para sonreír, pedir perdón,
repartir ternuras, compartir vivencias
y tiene espacio para las emociones dentro de si,
emociones que fluyen naturalmente de adentro de su ser!
Gente que le gusta hacer las cosas que le gustan,
sin huir de compromisos difíciles,
 por mas desgastantes que sean.
Gente que ayuda, orienta, entiende, aconseja,
busca la verdad y siempre quiere aprender,
 aunque sea de un niño, de un pobre,
 de un analfabeto.
Gente de corazón desarmado, sin odio
y preconceptos baratos, con mucho amor dentro de si.
Gente que se equivoca y lo reconoce,
cae y se levanta,  asimila los golpes, tomando lecciones de los errores
y haciendo redimir sus lágrimas y sufrimientos.
Me gusta mucho la gente así...

La Rueda...


La Rueda...


Narra la historia de una rueda a la que le faltaba un pedazo, pues habían cortado de ella, un trozo triangular.


La rueda quería estar completa, sin que le faltara nada 
y se fue a buscar la pieza que había perdido.


Pero como estaba incompleta y sólo podía rodar muy despacio, 
reparó en las bellas flores que habían en el camino; 
charló con los gusanos y disfrutó de los rayos del sol.

Encontró montones de piezas, pero ninguna era la que le faltaba, las hizo a un lado y prosiguió su búsqueda.

Un día halló una pieza que le venía perfectamente. Entonces se puso muy contenta, pues ya estaba completa, sin que nada le faltara.

Se colocó el fragmento en el cuerpo y empezó a rodar. Volvió a ser una rueda perfecta que podía rodar con mucha rapidez... Tan rápidamente, que no veía las flores ni charlaba con los gusanos.
 

Cuando se dio cuenta
 de lo diferente que parecía el mundo cuando rodaba tan a prisa se detuvo y dejó en la orilla del camino el pedazo que había encontrado y se alejó rodando lentamente.
 
La moraleja de este cuento, es que, por alguna razón, nos sentimos más completos cuando nos falta algo.
El hombre que lo tiene todo, es un hombre pobre en ciertos aspectos: Nunca sabrá qué se siente anhelar, tener esperanzas, nutrir el alma con el sueño de algo mejor; ni tampoco conocerá la experiencia de recibir de alguien que lo ama lo que siempre había deseado y no  tenía.
Hay integridad en la persona que acepta sus limitaciones y tiene el suficiente coraje para renunciar a sus sueños inalcanzables sin considerar que por eso ha fracasado.
Hay entereza en quien ha aprendido que es lo bastante fuerte para sufrir una tragedia y sobrevivir, que puede perder a un ser querido y aun así sentirse completo pues ha atravesado por la peor experiencia y ha salido indemne.

Cuando aceptemos que la imperfección es parte de la condición humana y sigamos rodando por la vida sin renunciar a disfrutarla, habremos alcanzado una integridad a la que otros sólo aspiran.
Eso, creo yo, es lo que nos pide el universo: no que
  seamos perfectos ni que nunca cometamos errores, sino que seamos íntegros.
Y finalmente, si tenemos suficiente valor para amar, compasión para perdonar, generosidad para alegrarnos con la felicidad ajena y sabiduría para reconocer que hay AMOR de sobra para todo
El mundo, entonces podremos alcanzar una satisfacción que nunca otra criatura viviente tendrá jamás. !!!

viernes, 23 de noviembre de 2012

Ahora que ya morí.

Ahora que ya morí.


Que sucede? no entiendo, solo sentí un dolor fuerte en la cabeza, mareos y ahora estoy tan confundido. Que pasa? por que mi esposa corre y llora.

Dicen que morí, pero no, estoy aquí pero ellos no me ven y no puedo abrazarlos. Oh ya veo, están trasladando a alguien en una carroza fúnebre, soy yo mismo, que extraño.

Veo a mi familia con gran dolor, todos lloran, pero yo solo veo, ya no siento dolor ni tristeza, es como ser un espectador. Pasan los días, mi familia regresa a casa sin mí, les dejo un gran vacío.

Ya alguien ocupa mi puesto de trabajo, todo vuelve a ser como antes, corren, atienden llamadas, hacen pagos, envían documentos, firman planillas, en fin es como si nunca hubiese faltado yo, que bien, algunos compañeros se acuerdan de mi a ratos y lamentan que ya no este.

Sin embargo en mi familia, el vacío persiste, mi esposa llora, esta confundida, no sabe como hacer sin mi, mi hijo pequeño pregunta: - Donde esta papá? y mi esposa le dice que en el Cielo, mi hija mayor acaba de comprender dolorosamente lo que es la muerte, no deja de llorar, no quiere ir a clases, no se puede concentrar, tampoco come. Mi perro se paro en la puerta y de ahí no hay quien lo saque, come, bebe agua y regresa a su puesto de espera.

Pasa el tiempo, mi hijo cumple cuatro años y yo no estoy, el se aferra a su mamá, se ha vuelto tímido y retraído, no hay una figura paterna para él, ya papá no esta...

Mi hija ya de 11 años casi no habla, a veces su mama la encuentra llorando, bajo mucho las notas y no muestra interés por nada.

Mi querida esposa, con toda la carga sobre sus hombros, la responsabilidad de dos hijos pequeños, tiene que sonreír a los niños para darles fortaleza.

Ya pasaron siete años y todo sigue igual, en casa el vacío, la tristeza, en la empresa donde trabajaba ya nadie me nombra y todo sigue igual sobre la marcha.

Sabes que dijo el forense? Que morí por stress, en mi cerebro se reventó una vena por una subida de tensión que me dio, cuando me llamaron de mi trabajo y me dijeron que de los 10 camiones que solicite solo llegaron 7. Y todo acabo...

Ahora me doy cuenta que para la empresa que trabajaba siempre era uno mas, completamente reemplazable en cualquier momento, pero que para mi familia era único e irreemplazable.

POR FAVOR DEDÍCATE A LO QUE DE VERDAD ES IMPORTANTE, TODOS NECESITAMOS UN TRABAJO QUE NOS PERMITA CUBRIR NUESTRAS NECESIDADES BÁSICAS, PERO NO TE ENTREGUES A UNA EMPRESA, ENTRÉGATE A TUS SERES QUERIDOS... ABRAZA A TUS HIJOS, BESA A TU ESPOSA, LLAMA A TUS AMIGOS, ES A ESTOS SERES A QUIENES DE VERDAD LE HARÁS FALTA CUANDO YA NO ESTÉS... y demuéstrales tu amor no con dinero sino con detalles de amor.

viernes, 16 de noviembre de 2012

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS


EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS



El carpintero que había contratado

para ayudarme a reparar una vieja
granja, acababa de finalizar un duro
primer día de trabajo. Su cortadora
eléctrica se dañó y lo hizo perder una
hora de trabajo y luego su antiguo
camión se negó a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó
en silencio. Una vez que llegamos, me
invitó a conocer a su familia. Mientras
nos dirigíamos a la puerta, 


se detuvo brevemente

frente a un pequeño árbol, tocando
las puntas de las ramas con ambas
manos. Cuando se abrió la puerta,
ocurrió una sorprendente
transformación.
Su bronceada cara estaba plena de
sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños
hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi
automóvil. Cuando pasamos cerca del
árbol, sentí curiosidad y le pregunté
acerca de lo que lo había visto hacer
un rato antes.
“Oh, ese es mi árbol de problemas”,
contestó. Sé que yo no puedo evitar
tener problemas en el trabajo, pero
una cosa es segura: los problemas no
pertenecen a la casa, ni a mi esposa,
ni a mis hijos. Así que simplemente
los cuelgo en el árbol cada noche
cuando llego a casa. Luego en la
mañana los recojo otra vez.
Lo divertido es, añadió sonriendo, que
cuando salgo en la mañana a
recogerlos, no hay tantos como los
que recuerdo haber colgado la noche
anterior…

El Vencedor y el Perdedor


El  Vencedor y el Perdedor


Cuando un vencedor comete un error, dice: "Yo me equivoque!"
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa."


 Un vencedor trabaja duro y tiene mas tiempo.
Un perdedor está siempre "muy ocupado" para hacer lo que es necesario.


Un vencedor enfrenta y supera los problemas.
Un perdedor da vueltas y nunca consigue resolverlos.


Un vencedor se compromete.
Un perdedor hace promesas.



Un vencedor dice: "Yo soy bueno, sin embargo no tan bueno como me gustaría ser."
Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como tantos otros."



Un vencedor escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera una oportunidad para hablar.



Un vencedor respeta aquellos que son superiores a el y trata de aprender algo con ellos.
Un perdedor resiste aquellos que son superiores a el y trata de encontrar sus defectos.



Un vencedor se siente responsable por algo mas que solo su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: "Yo solo hago mi trabajo."



Un vencedor dice: "Debe haber una mejor forma de hacerlo ..."
Un perdedor dice: "Esta es la forma que siempre lo hicimos."


Un vencedor comparte este mensaje con los amigos...
Un perdedor lo guarda para si mismo porque no tiene tiempo...

Madre Teresa de Calcuta


Reflexiones de la Madre Teresa de Calcuta



"La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias.

Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz. ” 



Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.

"Ama hasta que te duela ,
si te duele es la mejor señal"



Nosotros hemos sido creados para amar y ser amados

"Cuanto menos poseemos, más podemos dar.
Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor."


No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo . San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.



Ama a tu prójimo como a ti mismo

El ser mas sublime, Mamá




El ser mas sublime, Mamá

Cuando viniste a este mundo,

 Ella te sostuvo en sus brazos.

Tú se lo agradeciste gritando.

 Cuando tenías un año,

 Ella te alimentaba y te bañaba.

Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.


Cuando tenías 2 años,

Ella te enseñó a caminar.

Tú se lo agradeciste huyendo de Ella cuando te llamaba.

 Cuando tenías 3 años,

Ella te hacía todas las comidas con amor.

 Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.


Cuando tenías 4 años,

 Ella te dió unos lápices de colores.

Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.

Cuando tenías 5 años,

Ella te vestía para las ocasiones especiales.

Tú se lo Agradeciste tirándote por la pila de barro más cercana.

 Cuando tenías 6 años,

 Ella te llevaba a la escuela.

 Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!


Cuando tenías 7 años,

 Ella te regaló una pelota.

Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.


Cuando tenías 8 años,

Ella te trajo un helado.

 Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su ropa..


Cuando tenías 9 años,

 Ella té pago unas clases de piano.

Tú se lo agradeciste nunca practicando.



Cuando tenías 10 años,

Ella te llevaba con el auto a todas partes de Gimnasio al partido de fútbol,
de fiestas de cumpleaños, a otras fiestas.

 Tú se lo agradeciste cuando salías del coche y nunca mirabas atrás.


Cuando tenías 11 años,

 Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.

 Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.


Cuando tenías 12 años,

Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.

 Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.


 Cuando tenías 13 años,

Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.

Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenia gusto.


Cuando tenías 14,

Ella té pagó un mes de vacaciones en el campamento de verano.

Tú se lo agradeciste olvidándote de escribirle una carta.


Cuando tenías 15,

Ella venía de trabajar y quería darte un abrazo.

Tú se lo agradeciste cerrando con llave la puerta de tu habitación.


Cuando tenías 16,

Ella te enseñó cómo manejar su coche.

 Tú se lo agradeciste usándoselo todas las veces que podías.


Cuando tenías 17 años,

Ella esperaba una llamada importante.

 Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.


 Cuando tenías 18,

 Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.

Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.


Cuando tenías 19 años

 Ella té pagó la cuota de la universidad, te llevó en coche hasta el campus
 y cargó tus maletas.

Tú se lo agradeciste diciéndole adiós desde fuera del dormitorio, así no te
 sentirías avergonzado ante tus amigos.


 Cuando tenías 20,

Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.


 Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"

Cuando tenías 21,

Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro.

 Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."


 Cuando tenías 22,

 Ella te abrazó en la fiesta de graduación de la Universidad.

 Tú se lo agradeciste diciéndole si te podía pagar un viaje a Europa.


 Cuando tenías 23,

 Ella te dio algunos muebles para tu primer departamento.

 Tú se lo agradeciste diciéndoles a tus amigos que los muebles eran feos.


 Cuando tenías 24,

 Ella conoció a tu futura esposa y le preguntó sus planes para el futuro.

 Tú se lo agradeciste con una mirada feroz y le gritaste "¡Cállate!".


 Cuando tenías 27,

 Ella te ayudó a pagar los gastos de tu boda y llorando te dijo que te
amaba muchísimo.

 Tú se lo agradeciste mudándote por la mitad de el país.


 Cuando tenías 30,

 Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.

 Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.


 Cuando tenías 40,

 Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.

 Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.


 Cuando tenías 50,

 Ella se enfermó y necesitó que la cuidaras.

 Tú se lo agradeciste leyendo sobre la carga que representan los padres
 hacia  los hijos.

 De repente, un día,

 Ella silenciosamente murió. Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron
 como un trueno.

 Tomémonos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos
 Mamá, aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.


 No hay sustituto para Ella. Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no
 parezca la mejor de las amigas, quizás no concuerde con tu forma de pensar,
pero aún así?

 ¡Es tú Madre!

 Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus
frustraciones.

 Pregúntate a ti mismo:

 ¿Has separado tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre
el
 trabajo en la cocina, su cansancio?

 Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses
 diferente de Ella.

 Una vez que se vaya de este mundo, solamente los recuerdos cariñosos del Ser

 Que Llamamos Mamá

 Solo Eso Nos Queda.
Autor intelectual: Carlos García (México)

Ya vendieron el Piano


Ya vendieron el Piano

 

Los vi desde la ventanilla del tren y saqué medio cuerpo afuera para llamarlos. Papá tomó a mamá por un brazo y prácticamente la arrastró hasta llegar frente a mí. Yo miraba, asombrado, cómo había aumentado el volumen de su vientre desde que me marchara un mes atrás y Margarita, mi prima, que se había peinado unas veinte veces durante el viaje, me tironeó de la camisa gritándome que le ayudara con el bolso. “Toda la gente está bajando, ¿piensas quedarte arriba del tren?” Papá me arrebató el bolso en cuanto pisé la plataforma. Mamá me estrechó, como pudo, contra su pecho y los cuatro caminamos hacia la salida de la estación.

- ¿Lo pasaste bien, Pablito? ¿Cómo se portó el nene, Margarita? ¿Hizo rezongar mucho a la tía Carmen? ¿Todavía sigue en cama tío Miguel? ¿El médico piensa que tendrá para mucho? Cuánto te agradezco, querida, las molestias que te tomaste por Pablito. Pero si supieras qué trajín con todo lo que pasó y yo no me sentía muy bien. No sabes lo que te agradezco la ayuda que nos prestaste.

Mamá dijo todo esto, casi sin respirar, y Margarita le contestó de un tirón que yo me porté como un hombrecito, la tía Carmen encantada de tenerme allá, el tío Miguel todavía en cama y tenía para rato porque el médico le había ordenado reposo absoluto durante un mes más por lo menos.

Llegamos a casa a la hora de la cena; la mesa estaba puesta y en seguida de lavarnos las manos nos sentamos a comer.

Mamá se echó sobre el sillón de la salita diciendo que le dolían los riñones y le pidió a Tina, la muchacha, que le llevara la comida allí. Margarita ocupó la silla de mamá y entonces noté que el lugar del abuelo estaba vacío.

- ¿Y el abuelo? –pregunté con sorpresa.

Los grandes se miraron entre sí y luego, lentamente y dando muchos rodeos, papá me comunicó que el abuelo se había ido de viaje, un largo viaje con destino al cielo o algo así.

Un largo viaje, abuelo. Y así supe que te habías muerto. Y de pronto me di cuenta de que todos estaban tristes y yo también.

- ¿La muerte es para siempre?

No me contestaron y no repetí la pregunta. Nadie comió esa noche.

Margarita se quedó en casa hasta que nació la nena. Roja y arrugada. La llamaron Mariana y me prohibieron levantarla de la cuna. Con el tiempo se volvió blanca y gorda y aprendió a decir algunas palabras, entre las que se encontraba mi nombre.

Fue entonces cuando pusieron una sillita alta en tu lugar, y desde allí Mariana, metía las manos en el puré, mientras mamá le daba de comer por cucharadas.

Ellos dejaron de nombrarte, abuelo. Pero yo me acordaba de vos. De tu cabeza canosa, de tu voz fuerte, del bonito reloj de bolsillo que se llevó tío Antonio, de tus cuentos de cacería con el imponente rifle que se llevó tío Juan. Papá hizo un atado con tu ropa y la mandó al Ejército de Salvación.

Un día al volver de la escuela, entré a tu cuarto, y en lugar de tu cama de bronce, me encontré con la cuna de Mariana y unas cortinas nuevas en la ventana. Unas cortinas con escarabajos verdes y flores anaranjadas.

Me daba rabia ver cómo te iban sacando de la casa que era tuya, que vos mismo mandaste construir; que se llenaba con tus rezongos cuando ponían alto el televisor y cuando te negabas a tomar los remedios que te recetó el médico, y cuando peleabas con mamá porque a ella le daba nauseas el olor del tabaco de tu pipa. (Ella la tiró a la basura, pero yo la recogí y la tengo guardada en la caja de los soldados de plástico).

La casa también se llenaba con tu música cuando tocabas el piano. Papá te decía que por qué no cambiabas, pero a mí me gustaban esas cosas “antiguas” que tocabas; especialmente la marcha esa de los aliados en la primera guerra.

Yo la tarareo cuando juego a los soldados y los indios y me imagino que me acompañas con el piano.

Te extraño, abuelo. Aunque me tirabas del pelo cuando hacía ruido para tomar la sopa y te quedabas dormido mientras jugábamos a las cartas.

Tengo ganas de verte, pero no sé dónde. Aquí en casa no, abuelo. Mejor no porque si vinieras sería un verdadero problema, no sabrían dónde meterte. No hay lugar para vos en casa. Se armaría un lío. Además, ya vendieron el piano.

El Vuelo de los Gansos


El Vuelo de los Gansos



La próxima temporada, cuando veas los gansos emigrar, dirigiéndose hacia un lugar más cálido para pasar  el invierno...
fíjate que vuelan en forma de V...
¿Sabes por qué lo hacen de esta forma?....
Porque al batir sus alas, cada pájaro
produce un movimiento en el aire 

que ayuda al pájaro que va detrás de él...
                    
Volando en V, la bandada de gansos
aumenta por lo menos un 71% más su poder de vuelo,
en comparación con un pájaro que vuela solo....


Las personas que comparten un proyecto en común
y tienen sentido de comunidad... 
pueden llegar a cumplir sus objetivos  más  fácil y rápidamente
apoyándose entre sí....

El Perdón





"El Perdón"


Qué fácil es hablar de perdón, pero que difícil es darlo.
Algunos han dicho que es un don el saber que estamos equivocados y que podemos ser perdonados; 
pero ¿qué pasa con los que se equivocan y nos hacen daño?

Algunas veces deseamos castigar a dicha persona, pero quienes salimos más castigados somos nosotros mismos y para liberarnos es necesario renunciar a esos sentimientos dolorosos que no son nuestros, sino que son de quien nos hizo daño, y hay que dejarlos ir.

Cuando sucede esto, me pregunto, ¿qué hubiera yo hecho en lugar de la otra persona que me hizo daño, si yo hubiera estado en la misma situación y circunstancias?

Casi siempre concluyo que en ese momento, lo que hizo esa persona fue su mejor opción para él, aunque no para mí, y lo que la otra persona hizo fue sólo protegerse, no fue su intención hacerme daño.

¿Acaso no hice sentir yo alguna vez a otra a otra persona de la misma manera?

O ¿estaré pensando que mis sentimientos valen más que los de la otra persona?

Y de ahí viene la siguiente reflexión:

Me siento herido, pero eso no significa que la otra persona sea mala o en verdad quiera hacerme daño. Simplemente la otra persona no conoce toda mi vida ni mi pasado, igual que yo no conozco el suyo, y no sabe lo que traigo guardado en mi historia personal.

El perdón no se pide, se da ...
Y la razón más importante para darlo es que me libero de una gran carga.

Un Ángel un Amigo


Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna.
Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.

Un ángel tiene la obligación de cuidarnos.
Un amigo nos cuida por amor.

Un ángel te ayuda evitando que tengas problemas.
Un amigo te ayuda a resolverlos.

Un ángel te ve sufrir, sin poderte abrazar.
Un amigo te abraza, porque no quiere verte sufrir.

Un ángel te ve sonreír y observa tus alegrías.
Un amigo te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.

Un ángel sabe cuando necesitas que alguien te escuche.
Un amigo te escucha, sin decirle que lo necesitas.

Un ángel, en realidad es parte de tus sueños.
Un amigo, comparte y lucha por que tus sueños,
sean una realidad.

Un ángel siempre esta contigo ahí, sabe extrañarnos.
Un amigo, cuando no esta contigo, no solo te extraña,
también piensa en ti.

Un ángel vela tu sueño.
Un amigo sueña contigo.

Un ángel aplaude tus triunfos.
Un amigo te ayuda para que triunfes.

Un ángel se preocupa cuando estas mal.
Un amigo se desvive porque estés bien.

Un ángel recibe una oración tuya.
Un amigo hace una oración por tí.

Un ángel te ayuda a sobrevivir.
Un amigo vive por ti.

Para un ángel, eres una hermosa misión que cumplir.
Para un amigo, eres un tesoro que defender.

Un ángel, es algo celestial.
Un amigo es la oportunidad de conocer lo más
hermoso que hay en la vida,"el amor y la amistad".

Un ángel quiere ser tu amigo.
Un amigo, sin proponérselo, también es tu Ángel.

María José

Maria José


Este relato era contado a menudo por Randolf, el padre de Maria  José. Yo también sentía gran afecto por la niña que era la razón más  grande para vivir de Randolf, según decía él mismo:

- El día que mi  Maria José nació, en verdad no sentí gran alegría porque la decepción que  sentía parecía ser mas grande que el gran acontecimiento que representa tener  un hijo.


-Yo quería un varón. A los dos días de haber nacido, fui a buscar a  mis dos mujeres, una lucia pálida y la otra radiante y dormilona.


- En pocos meses me  dejé cautivar por la sonrisa de Maria José y por el negro de su mirada fija y  penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su  sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento, todo se  lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña, hacia planes, todo  seria para mi Maria José.


Una tarde estábamos mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de una laguna cerca  de casa y la niña entabla una conversación con su papá. Todos escuchábamos.


- Papi, cuando  cumpla quince años, ¿Cuál será mi regalo?...



- Pero mi amor, si apenas tienes  diez añitos, ¿No te parece que falta mucho para esa fecha?


- Bueno papi, tú  siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por  aquí.



La conversación se extendía y todos participamos de ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.


Una mañana me  encontré con Randolf frente al colegio donde estudiaba su hija quien ya  tenia catorce anos. El hombre se  veía muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo  me mostró el registro de calificaciones de Maria José, eran notas  impresionantes, ninguna bajaba de veinte puntos y los estímulos que les habían escrito sus profesores  eran realmente conmovedores.


Felicité al dichoso padre y le invité un café. Maria José ocupaba  todo el espacio en casa, en la mente y en el corazón de la familia,  especialmente el de su padre.

Si Piensas...




Si piensas...

Si piensas que estás vencido, lo estás

Si piensas que no te atreves, no lo harás,

Si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, no lo lograrás,

Si piensas que perderás, ya has perdido,

Por que en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la
voluntad del hombre.

Todo está en el estado mental;

Por que muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido;
Y muchos cobardes han fracasado antes de haber su trabajo empezado;

Piensa en grande y tus hechos crecerán;

Piensa en pequeño y quedarás atrás;

Piensa que puedes y podrás;


Todo está en el estado mental

Si piensas que estás aventajado, lo estás;

Tienes que pensar bien para elevarte;

Tienes que estar seguro de tí mismo antes de intentar ganar un
premio.

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o
más ligero;

Por que tarde o temprano el hombre que gana es aquel que puede
hacerlo.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

San Miguel


San Miguel
Poeta: Federico García Lorca




Se ven desde las barandas, 

por el monte, monte, monte, 
mulos y sombras de mulos 
cargados de girasoles. 

Sus ojos en las umbrías 
se empañan de inmensa noche. 
En los recodos del aire, 
cruje la aurora salobre. 

Un cielo de mulos blancos 
cierra sus ojos de azogue 
dando a la quieta penumbra 
un final de corazones. 
Y el agua se pone fría 
para que nadie la toque. 
Agua loca y descubierta 
por el monte, monte, monte. 



San Miguel lleno de encajes 

en la alcoba de su torre, 
enseña sus bellos muslos, 
ceñidos por los faroles. 



Arcángel domesticado 
en el gesto de las doce, 
finge una cólera dulce 
de plumas y ruiseñores. 
San Miguel canta en los vidrios; 
efebo de tres mil noches, 
fragante de agua colonia 
y lejano de las flores. 






El mar baila por la playa, 
un poema de balcones. 
Las orillas de la luna 
pierden juncos, ganan voces. 
Vienen manolas comiendo 
semillas de girasoles, 
los chulos grandes y ocultos 
como planetas de cobre. 
Vienen altos caballeros 
y damas de triste porte, 
morenas por la nostalgia 
de un ayer de ruiseñores. 
Y el obispo de Manila, 
ciego de azafrán y pobre, 
dice misa con dos filos 
para mujeres y hombres. 






San Miguel se estaba quieto 
en la alcoba de su torre, 
con las enaguas cuajadas 
de espejitos y entredoses. 



San Miguel, rey de los globos 
y de los números nones, 
en el primor berberisco 
de gritos y miradores.


Romance de La Luna


Romance de la Luna
Poeta: Federico García Lorca





La luna vino a la fragua 
con su polisón de nardos. 
El niño la mira mira. 
El niño la está mirando. 

En el aire conmovido 
mueve la luna sus brazos 
y enseña, lúbrica y pura, 
sus senos de duro estaño. 

Huye luna, luna, luna. 
Si vinieran los gitanos, 
harían con tu corazón 
collares y anillos blancos. 

Niño déjame que baile. 
Cuando vengan los gitanos, 
te encontrarán sobre el yunque 
con los ojillos cerrados. 

Huye luna, luna, luna, 
que ya siento sus caballos. 
Niño déjame, no pises, 
mi blancor almidonado. 

El jinete se acercaba 
tocando el tambor del llano. 
Dentro de la fragua el niño, 
tiene los ojos cerrados. 

Por el olivar venían, 
bronce y sueño, los gitanos. 
Las cabezas levantadas 
y los ojos entornados. 

¡Cómo canta la zumaya, 
ay como canta en el árbol! 
Por el cielo va la luna 
con el niño de la mano. 

Dentro de la fragua lloran, 
dando gritos, los gitanos. 
El aire la vela, vela. 
el aire la está velando.

El Primer Beso


Poema El Primer Beso
Poeta Amado Nervo

Talaksan:El primer beso Salvador Viniegra y Lasso de la Vega (1891).jpg

Pintura El Primer Beso (Salvador Viniegra  y Lasso de la Vega 1891)


El Primer Beso


Yo ya me despedía.... y palpitante 


cerca mi labio de tus labios rojos, 

«Hasta mañana», susurraste; 

yo te miré a los ojos un instante 

y tú cerraste sin pensar los ojos 

y te di el primer beso: alcé la frente 

iluminado por mi dicha cierta. 




Salí a la calle alborozadamente 

mientras tu te asomabas a la puerta 

mirándome encendida y sonriente. 

Volví la cara en dulce arrobamiento, 

y sin dejarte de mirar siquiera, 

salté a un tranvía en raudo movimiento; 

y me quedé mirándote un momento 

y sonriendo con el alma entera, 

y aún más te sonreí... Y en el tranvía 

a un ansioso, sarcástico y curioso, 

que nos miró a los dos con ironía, 

le dije poniéndome dichoso: 

-«Perdóneme, Señor esta alegría.»


Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger