sábado, 27 de octubre de 2012

Los Tres Árboles

Los Tres Árboles

Había una vez hace mucho tiempo, tres arboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas y el primero dijo: "Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con un labrado muy fino y todos verán mi belleza".
El segundo árbol dijo: "Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza, fuerza y armadura".
Finalmente, el tercer árbol dijo: " Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles en el bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos, y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordará".
Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirteran en realidad, un grupo de leñadores vino donde estaban los árboles. Cuando uno vio al primer árbol dijo: "Este parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero", y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.
El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: "Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación.

El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad.
El leñador dijo entonces: "No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré este". Y cortó al tercer árbol.
Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fué convertido en un cajón de comida para animales, fué puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal, pués eso no era por lo que tanto había orado.
El segundo árbol fué cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fué puesto en un lago. Y vió como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final.
El tercer árbol fué cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado.
Entonces, un día, un hombre y una mujer llegaron al pesebre. Ella dió a luz un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fué transformado el primer árbol.
El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este pesebre debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que ese día había contenido el más grande tesoro de la historia.
Años mas tarde, un grupo de hombres entraron en la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol.
Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo :" ¡Calma! ¡Quédate quieto! ", y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dió cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Finalmente, un tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fué puesto a las espaldas y fué cargado por las calles, al mismo tiempo que la gente se burlaba y escupía al hombre que lo cargaba.
Se detuvieron en una pequeña colina y el hombre fué clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dió cuenta de que el fué lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús, el Hijo de Dios, había sido crucificado en él.
La moraleja de esta historia es que cuando las cosas no vayan como nosotros esperamos, siempre debemos saber que Dios tiene un plan para nosotros. Si ponemos nuestra confianza en Dios, Él te dará grandiosos regalos a SU tiempo y en su momento. Cada uno de los árboles obtuvo lo que siempre quiso, sólo que no en la forma en que lo habían imaginado.
No siempre sabemos cuáles son los planes de Dios para nosotros. Solamente sabemos que sus caminos no son nuestros caminos, pero siempre son los mejores.

domingo, 21 de octubre de 2012

El Tren de la Vida


El Tren de la Vida


La vida se asemeja a un viaje en tren. 
Con sus estaciones y cambios de vía, 
algunos accidentes, sorpresas agradables 
en algunos casos, y profundas tristezas en otros…

Al nacer, nos subimos al tren 
y nos encontramos con nuestros padres, 
creemos que siempre viajarán a nuestro lado…  
Pero en alguna estación ellos se bajarán 
dejándonos seguir el viaje, 
de pronto nos encontraremos sin su compañía 
y su amor irreemplazable...

No obstante, muchas otras personas 
que nos serán muy especiales y significativas, 
se irán subiendo al tren de nuestra vida...  
Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, 
el amor de nuestra vida...

Algunos tomarán el tren, 
para realizar un simple paseo… 
Otros durante su viaje 
pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… 
Y siempre encontraremos 
quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…

Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… 
otros pasan tan desapercibidos 
que ni siquiera nos damos cuenta 
que desocuparon sus asientos...

Es curioso ver como algunos pasajeros, 
aún los seres queridos, 
se acomodan en coches distintos al nuestro… 
Durante todo el trayecto están separados, 
sin que exista ninguna comunicación…

Pero en realidad, 
nada nos impide que nos acerquemos a ellos 
si existe buena voluntad de nuestra parte…  
de lo contrario, puede ser tarde 
y encontraremos a otra persona en su lugar…

El viaje continúa, 
lleno de desafíos, sueños, 
fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas... 

Tratemos de tener 
una buena relación con todos los pasajeros, 
buscando en cada uno, 
lo mejor que tengan para ofrecer. 
En algún momento del trayecto, 
ellos podrán titubear 
y probablemente precisaremos entenderlos… 
pero recordemos que nosotros también, 
muchas veces, titubeamos y necesitamos 
a alguien que nos comprenda.


El gran misterio para todos, 
es que no sabremos jamás 
en qué estación nos toca bajar. 
Como tampoco 
dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, 
ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.

A veces pienso en el momento 
en el que me toque bajar del tren. 
¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...?  
Separarme de los amigos que hice en el viaje, 
será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, 
será muy triste. 
Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, 
tendré la gran emoción 
de verlos llegar a la estación principal 
con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.

Lo que me hará feliz, 
será pensar que colaboré 
para que ellos crecieran 
y permanecieran en este tren hasta la estación final.

Amigos…
hagamos que nuestro viaje 
en este tren tenga significado, 
que haya valido la pena.

“Vivamos de manera 
que cuando llegue el momento de desembarcar, 
nuestro asiento vacío, 
deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”

Feliz Viaje!!!




Tus manos...Pablo Neruda






Tus Manos
Pablo Neruda




Cuando tus manos salen,

amor, hacia las mías,
¿qué me traen volando?
¿Por qué se detuvieron
en mi boca, de pronto,
por qué las reconozco
como si entonces, antes,
las hubiera tocado,
como si antes de ser
hubieran recorrido
mi frente, mi cintura?



Su suavidad venía 

volando sobre el tiempo,
sobre el mar, sobre el humo,
sobre la primavera,
y cuando tú pusiste
tus manos en mi pecho,
reconocí esas alas 
de paloma dorada,
reconocí esa greda
y ese color de trigo.



Los años de mi vida

yo caminé buscándolas.
Subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte.

La madera de pronto
me trajo tu contacto,
la almendra me anunciaba
tu suavidad secreta,
hasta que se cerraron 
tus manos en mi pecho
y allí como dos alas
terminaron su viaje.



Poema del Renunciamiento



José Ángel Buesa

Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamas lo sabrás.


Soñare con el nácar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.


Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.


Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.


Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!

Vuelve Hermano Francisco



Jorge Robledo Ortíz (Poeta Antioqueño)

Buen hermano Francisco: recoge nuevamente tu cayado
Y tu sayal de trinos y la doble humildad de tus sandalias;
Deja tu claro sueño de luceros y de gajos de luz
Y de mansos crepúsculos disueltos en albercas de nácar;
Abandona tu gota de infinito, tu principio de Dios, tu epifanía
De silencios que suben al cordaje beatífico del Arpa;
Olvida que tus pies ya descansaron en el primer remanso de la aurora
Y que tu corazón se hundió en la Gloria desnudo como un ancla;
Renuncia a tus angélicas visiones, a tu coro triunfal sobre la muerte,
A tu aleluya de varón ungido, a tu laurel curvado sobre el alba,
Y regresa a la tierra que ya el odio nos ciega los caminos
Y la sórdida arcilla, triunfa sobre las timideces de la Gracia.

Desde que te marchaste de la sangre con tu pobreza al hombro
Como llevando hacia la altura la voz elemental de una campana,
Y tus brazos cayeron como briznas de lumbre en el torrente de los siglos
Y naufragó en tus ojos el aceite para encender el ruego de las lámparas,
La humanidad se fue volviendo pétrea y los gritos crecieron
Y el orgulloso barro de los hombres se rebeló contra su propia causa.
Tu Evangelio de Amor rodó en el polvo.
Y ya el lobo de Gubbio Destroza la canción entre sus fauces y la humana justicia entre sus garras.
Desde que te alejaste por un camino solitario de la Umbría
Que empezó en tu silencio y al besarte los pies se volvió escala,
El mundo enloquecido de soberbia, sin fe, sin dignidad, sin ideales, Asesinó su propio corazón.
Y ahora busca matar su última esperanza.

Con un rencor diabólico que estremece las sombras del averno,
El hombre cambió el brillo del espíritu por el mortal fulgor de las espadas.
Se premia la calumnia.
La virtud se escarnece.
Agoniza el Derecho.
Y la palabra convertida en tea incinera el Sermón de la Montaña.
Las naciones se odian y se acechan.
Los sabios aúllan como los chacales
Y el electrón se escapa de sus órbitas y la Energía es una flor de llamas.
Oriente y Occidente son ya dos alaridos de pólvora y de técnica
Que calculan la hora y el minuto de transformar la tierra en una lágrima.

El pálido sudario de la Estepa se regó por la piel de las ciudades
Y por los ojos de los niños húngaros barridos a la luz por la metralla.
El Viejo Continente se derrumba carcomido por el tedio.
Se agrietan sus castillos
Y callan los romances y los lieder y las nórdicas sagas.
Rocinante cabalga en Don Quijote.
No obedecen al viento las Molinos
Y del gentil y escuálido manchego sólo queda la punta de su lanza.

De dolor a dolor, de envidia a envidia, de egoísmo a egoísmo.
Sólo se escucha la canción del oro y la burda ambición de Sancho Panza.
El pincel y el escoplo claudicaron.
No hay altura en el verso Y una clave de sombras remachamos a la clave del sol del pentagrama.
Los barcos olvidaron su tesoro de sándalo y resinas y abalorios de Chipre
Y de redes tejidas en Bombay y de lunas con ron de Samarkanda.
En sus vientres de acero va comprimido el hongo apocalíptico
Y la muerte está lista a lucirlo en su trágica solapa.
Tu cielo de eremita, en el que viste madurar los trinos y disolverse el Ángelus
Y bañarse el humilde campanario que sostenía a Dios en su espadaña,
Ya se llenó de pájaros sin música, de lobos voladores que destrozan
La transparencia del azul y la huella que deja la plegaria.

Irresponsablemente, dinamitando nuestro pequeño grano de alegría,
Prostituimos la Belleza y cercamos de horrores el Reino de la Infancia.
Ya la inocencia está sin Pulgarcito, sin Blanca Nieves, sin la Cenicienta,
Sin la canción de cuna que se arrugó en los labios de una abuela lejana.
Do vivir entre el odio y ver tumbas abiertas al pie de los trigales,
Los niños han crecido con la sonrisa muerta y los juguetes rotos en el alma.
Ya Pinocho no salta ni brinca el Caballito de los Siete Colores.
Fusilamos las Hadas. Don Torcuato no rema y se apagó la voz de Scherezada.
¡Pobres niños ya viejos. Niños de muecas trágicas que bajo las banderas
Van llevando en silencio una inocencia triste que floreció con canas!
Hasta el trópico virgen, donde la luz es una fruta que ríe en la sandía
Y se vuelve rubor en los cafetos y algodones do miel en la guanábana,
Se ha convertido en suelo de tragedia, en epicentro de pavor, en torbellino
De siniestras pasiones que hacen sangrar la tierra americana.

Vuelve, hermano Francisco.
Dile a Dios que te preste nuevamente
Tu rústico cayado y el pergamino de tu piel y tu voz de fontana
Y los sarmientos secos de tus brazos y tu sayal que remendaba el cielo
Y el manso corazón que te latía, más que al fondo del pecho, en las sandalias,
Y regresa a Colombia que en la sangrienta rosa de sus vientos
El odio echa raíces como el yarumo anciano y está la Caridad crucificada
Cuando te despediste de la carne y el sueño te cubrió de golondrinas,

Colombia no existía.
Era un gajo de sol, una rueca de ríos, un puñado de savia.
Pero Tres Carabelas rompieron con sus quillas los diques del asombro
Y en un alumbramiento de olas y huracanes se levantó la Patria.
Y un pueblo campesino se inclinó sobre el surco y bendijo la siembra
Y hubo hermandad y fe y un tiple con canciones y un corazón de agua.
Y los ríos bajaron desde el monte con orquídeas y trinos y frescura de helecho
Y el saludo fue simple y tuvo el pan su buena levadura y su oración el alma.

Pero empezaron la pasión y el dolor a distanciar la sangre de la sangre
Y los ojos volviéronse relámpagos y calvarios humildes las palabras.
Y una tierra de paz que tuvo espigas y música y luceros para el rancho,
Se hundió en la noche como un lobo hambriento con la misericordia entre las garras.
Y ya el rancho maldice los palacios y en los palacios se desprecia al rancho.
La sangre del obrero es dinamita.
La del patrón soberbia congelada. Los hijos desconfían de sus padres.
La tarde del viajero. La espina de la rosa.
Y las madres se arrugan de dar a luz la noche en sus entrañas.
El pan de los labriegos tiene mis cicatrices que la corteza de los sietecueros.
Los tiples olvidaron sus bambucos. Sus metales de fiesta las campanas.
Los jueces prevarican. Se compran y se venden las conciencias.
Y en el pesebre de los niños pobres la Estrella de Belén está apagada.
Por ciudades y pueblos va de overol un río de protestas
Y estallan como bombas la humilde gota de sudor y la rubia burbuja de champaña.
El perdón ya no existe.
La Caridad se muere.
La oración se fatiga.
Y regamos de pólvora el camino que lleva hacia las Bienaventuranzas.

Vuelve, hermano Francisco.
Antioquia te lo pide con sus maizales de rodillas,
Con su arriador que es casi franciscano y con el corazón de sus montañas.
Y te lo pide el Cauca con sus piedras dormidas en la gloria
Como lebreles que custodian los rancios abolengos de su heráldica.
Y te lo pide el Valle con su caricia de palmeras y con su voz de azúcar
Y con su río de romance y con su brisa aprendiz de colegiala.
Te lo ruega el Tolima con su abanico de arrozales y su forma de tiple
Y su nevado atalayando "bundes" y sus caminos de herradura al pentagrama.
Te lo pide Nariño con tu cordón ceñido a su paciencia y mansedumbre
Y con sus Padrenuestros virreinales donde la voz de Dios anda descalza.
Te lo implora, el Atlántico desde su azul ventana de veleros.
Con su oración de arena y la estrella de mar en su esperanza.
Y Bolívar cuidando sus castillos y la muleta de Don Blas de Lezo
Y la insignificante clavellina que si creciera más fuera plegaria.
Te lo suplica el Huila con sus calles hundidas en la Historia
Y con los ojos que elevan sus mujeres para encenderle al firmamento lámparas.
Y te lo pide el Magdalena con la oración del Padre de la angustia
Y con su bahía donde hacen voto de pobreza los luceros y las algas.
Y los dos Santanderes que son dos charreteras en la guerrera de Colombia
Y cuyas voces tienen perfil de himno y relieve sonoro de medalla.
Te lo ruega el Chocó con el San Juan temblando entre sus redes
Y el platino rezando los contrastes de su piel con la piel de la nostalgia.
Y Boyacá la de las grandes soledades, la que tiene su sangre en romería,
La que escribió la Libertad a pulso en su humilde cartilla de esmeralda.
Te lo suplica la Guajira con su brazo agitando el pañuelo del Atlántico
Y con el norte de la angustia dormido como un lebrel en su garganta.
Y con su Salto despeinado sobre las barbas de Bochica y su Capitolio sin paz
Y su Monserrate custodiando el sueño de los mártires, te lo pide también Cundinamarca.
Y te lo pide Caldas con sus cafetos en flor y con sus "chapoleras"
Y con su corazón de cíclope que cambia por milagros la esperanza.
Te lo ruegan los Llanos con su leyenda de vorágines y de caminos sin regreso
Y de cielos sin término y de huracanes al galope sobre la piel de las potrancas.

Vuelve, hermano Francisco.
Vuelve a enseñarnos tu PLEGARIA SIMPLE.
Que el caramillo de tu voz se escuche nuevamente en la Patria.
Vuelve a hablarnos de paz y de perdón y de justicia y de alegría
Y de hermandad y comprensión y de luceros que ruegan como las hojas en el agua.
Dinos, como en la Umbría, que el hombre necesita amar al prójimo
Y sembrar sus silencios y sus voces como si fueran granos de mostaza.
Y si del otro lado de la carne ya no es posible tu regreso,
Deja caer sobre esta pobre tierra la doble caridad de tus sandalias.

Es una poesia del poeta colombiano Jorge Robledo Ortiz
 

¿Qué es el BESO?



Qué es el beso?
Pregunta el mundo.

Qué es el beso
Preguntan todos.

Y yo respondo:

El beso es para mí
como unión de labios,

y olvidando los agravios,
la maldad y la traición,
arrancan del corazón
con fuerza avasalladora
todo el amor que atesora.

Pues si el amor es ciego
deja su marca de fuego
en la mujer que se adora.

Besa el bueno, besa el malo,
besa el rico, besa el pobre,
besa el niño y hasta el viejo besa.

Y hay quien besa por sorpresa
para verter su veneno.
besa de coraje lleno,
la cruz de su facón,
el malevo compadrón
que vive entre celo y dudas,
lo mesmo que besó Judas
Incubando una traición.

Besa la mujer perdida,
al hombre que la ha salvado.

También besa el sentenciado
la cruz al perder la vida.

Y si una dama al pasar,
a un mendigo arroja una moneda,
sin el beso no se queda
la moneda que arrojó.

Se da un beso a la bandera
que a la Patria simboliza
y este beso sintetiza
la más ardiente quimera.


Yo juzgo el beso a mi manera.

Y que a ninguno de ustedes
mal le cuadre que pá mí.


Pá mí no hay un beso…


No hay un beso


que más el alma taladre


ni que cause más ardor,

Que el que se da con dolor


“Al cadáver de una Madre”







viernes, 19 de octubre de 2012

Poema de la despedida



Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado y loco,
Me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco,
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en el recuerdo,
Y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiece a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.


Por. José Ángel Buesa

Reflexión. Sabias ¿Qué...?

Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la verdad. 
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es más fácil reaccionar que pensar. 
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer. 
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente. 
Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor. 
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
Que todos somos responsables de nuestros actos. 
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento. 
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana, el único momento valioso es ahora. 
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de nosotros mismos. 
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente. 
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, ¿qué tal si me cree? 
Que es más importante que me perdone a mí mismo a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando. 
Que la violencia atrae más violencia.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad. 
Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia. 
Que los políticos hablan igual en todos los idiomas.
Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí. 
Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias, hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien. 

Ser fuerte


Ser fuerte es amar a alguien en silencio.
Ser fuerte es irradiar felicidad cuando se es infeliz. 
Ser fuerte es intentar perdonar a alguien que no merece perdón.
Ser fuerte es esperar cuando no se crea en el regreso.
Ser fuerte es mantenerse en calma en los momentos de desesperación.
Ser fuerte es demonstrar alegría cuando no se siente.
Ser fuerte es sonreír cuando se desea llorar. 
Ser fuerte es hacer a alguien feliz cuando se tiene el corazón en pedazos. 
Ser fuerte es callar cuando lo ideal sería gritar a todos tu angustia.
Ser fuerte es consolar cuando se necesita de consuelo.
Ser fuerte es tener fe aunque no se crea.
Por eso, mismo durante la dura realidad y por más difícil que la vida pueda parecer: ¡Ama y sé Fuerte!

¿Cómo va a ser tu día hoy?



Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes que el reloj sonara. Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas. 
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero o puedo estar contento que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia. 
Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme de que estoy vivo. 
Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido. 
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas o puedo celebrar que las espinas tienen rosas. 
Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones. 
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo. Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos. 
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma. 
Hoy el día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor. Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener. 
Que tengas un gran día... a menos que tengas otros planes.

LA VIDA

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es vida, defiéndela.

Madre Teresa de Calcuta 

¿Qué es Amigo?


Un amigo verdadero, vive solo lo justo
y sólo lo justo hace por nosotros.

En nuestros momentos de dificultad
acude a nosotros como la sangre a la herida 
que no espera que la llamen. 

No busca el beneficio personal
busca el beneficio de todos.

Jamás adula, 
da sus opiniones en honor a la verdad y a la justicia.

Es feliz cuando nosotros somos felices 
y está dispuesto a sacrificarse por lograrlo

Sencillas verdades de la vida



Cuál es...
¿El día más bello? ... Hoy
¿La cosa más fácil? ... Equivocarse
¿El mayor obstáculo? ... El miedo 
¿La mayor desgracia? ... El abandono
¿La raíz de todos los males? ... El egoísmo 
¿La distracción más bella? ... El trabajo
¿La peor derrota? ... El desánimo 
¿Los mejores profesores? ... Los niños 
¿La primera necesidad? ... Comunicarse
¿Lo que más te hace feliz? ... Serle útil a los demás
¿El mayor misterio? ... La muerte 
¿El peor defecto? ... El mal humor 
¿La persona más peligrosa? ... La mentirosa
¿El peor sentimiento? ... El rencor
¿El mejor regalo? ... El perdón
¿Lo más imprescindible? ... El hogar
¿La ruta más rápida? ... El camino correcto
¿La sensación más agradable? ... La paz interior
¿Una protección efectiva? ... La sonrisa
¿El mejor remedio? ... El optimismo
¿La fuerza más potente del mundo? ... La Fe
¿Las personas más necesarias? ... Los padres
¿La cosa más bella de todas? ... El amor

Para comprender el valor


Para comprender el valor de una hermana, pregúntale a alguien que no tiene una.


Para comprender el valor de 10 años, pregúntale a una pareja recién divorciada.

Para comprender el valor de 4 años, pregúntale a un recién graduado.

Para comprender el valor de 1 año, pregúntale a un estudiante que fracasó en su examen final.

Para comprender el valor de 9 meses, pregúntale a una madre que acaba de dar a luz un niño

Para comprender el valor de 1 mes, pregúntale a una madre que acaba de dar a luz un bebé prematuro.

Para comprender el valor de 1 semana, pregúntale a un editor de un periódico semanal.

Para comprender el valor de 1 minuto, pregúntale a alguien que ha perdido el tren, el autobus o un avión.

Para comprender el valor de 1 segundo, pregúntale a alguien que haya sobrevivido un accidente. 

El tiempo no espera por nadie.

Atesora cada momento que tienes.

Lo apreciarías más si lo compartes con ese ser especial

Porque para comprender el valor de un amigo o un ser querido, solo basta con PERDERLO.

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